La autora nos presenta una sociedad aparentemente perfecta pero que sabemos que algo esconde, el orden, el control y todo eso que no se dice... me gusto mucho y me hizo recordar a un libro que leí hace un tiempo: 1984, de G. Orwell, el cual según he leído ha sido una de las influencias de la autora.

Me encantó ver como a pesar de ese control que ejercen quienes tienen el poder, los protagonistas empiezan a cuestionarce muchas cosas, y a luchar por algo... empiezan a sentir, a pelear, a no dejarse enceguecer por la sociedad. También me gusto mucho que la historia transcurra en nuestro país, en Argentina, dentro de lo que se llama Patagonia. Y aunque en el 2056 el ambiente es muy diferente, la autora hace referencia a elementos típicos de esa región que me encantaron.

Los personajes me encantaron. Lenah es una chica que a pesar de todo lo que perdió en la vida, y de todo lo que debe guardar en su interior y no puede mostrar siempre se mantiene fuerte, lucha por lo que siente. Su forma de ser y de hablar es totalmente encantadora, además del humor y la impulsividad que tiene en muchas ocasiones que le dan unos toques tan chispeantes al libro.                                               Nahier es un clon, lo cual resulta totalmente original en esta historia. Y yo... ayyyy! me enamoré de él por completo. Es un chico que a pesar de que trata de ocultarlo es totalmente dulce, tierno, es un luchador, alguien que pelea hasta ultimo momento. Al ser un clon es un ser casi apagado, una sombra, alguien que debería pasar desapercibido para todos.... menos para Lenah. Se supone que un clon no puede sentir, no ríe, no sufre, no ama. Pero Lenah empieza a despertar en él todo eso que parece dormido e inexistente. El modo en que Nahier empieza a descubrir lo que es sentir algo por alguien y a experimentar sensaciones únicas  y extrañas para él es para comérselo a besos jejejeje :)

Nos encontramos con una sociedad que aparenta ser perfecta bajo un dudoso y oscuro control, una sociedad y un mundo que luego de todo lo que ha pasado parece no tener lugar para la libertad y para vivir una vida con significado. En ese ambiente tan estructurado y vacío de sentimientos, Lenah y Nahier encuentran el uno en el otro un motivo para seguir adelante, para luchar.... un motivo por el cual pelear.

Clara es mitad ángel y mitad humana. Pronto llegará el día en que, como criatura sobrenatural, deberá cumplir su designio, aunque eso la lleve a tener que elegir entre su destino y su corazón. 

...Al principio veo a un chico entre los árboles. Es más o menos de mi edad, a medio camino entre la infancia y la madurez, quizá tiene sólo diecisiete años. Sólo le veo la nuca, el pelo negro rizado y húmedo que se le pega al cuello. Una extraña luz naranja cubre el cielo por el este. Un fuerte olor a humo. Avanzo un paso hacia el muchacho. La tierra cruje bajo mis pies. Él me oye. Empieza a darse la vuelta. Un segundo más y veré su cara. Es entonces cuando la visión me abandona. Parpadeo, y todo desaparece...