En una tarde tranquila, Grace advierte que la escuela donde estudia su hijo Adam, de ocho años, y donde trabaja su hija Jenny, de diecisiete, está ardiendo. Consigue localizar a su hijo, que está a salvo, pero Jenny sigue en el interior. Sin pensarlo dos veces, irrumpe en el edificio en llamas para salvarla.
Cuando recupera la conciencia en el hospital, Grace descubre que el incendio fue provocado y que su hija Jenny todavía está en peligro. A pesar de la gravedad de sus heridas, Grace sabe que tiene que descubrir al culpable y hará cuanto sea necesario para salvar a su familia.
Muchas gracias Editorial Océano por el ejemplar.
Después es una novela que nos cuenta de un modo particular una historia atrapante y rodeada de misterio. Todo comienza con un día soleado y tranquilo donde Grace se encuentra en la escuela Sidley House acompañando a su hijo Adam de 8 años en el Día de juegos. Mientras tanto Jenny su hija adolescente se encuentra trabajando dentro como profesora adjunta y encargada de la enfermería.
El día parece perfecto pero de pronto Grace advierte que una columna de humo negro sale de la escuela y cada vez se hace mas grande. Adam acaba de entrar al colegio buscando su torta de cumpleaños y Jenny se encuentra allí dentro trabajando. Sin pensarlo dos veces corre desesperada hacia la escuela, se adentra en ese edificio en llamas, donde el humo impide respirar y los busca.
De pronto Grace despierta en un hospital. Se encuentra en una cama, hay médicos alrededor revisándola, sin embargo no ve todo esto porque esté consciente sino porque acaba de salir de su propio cuerpo y ve todo como un espectador. Aunque nunca se consideró muy espiritual sabe muy bien lo que le está pasando: está teniendo una experiencia extracorporal y es tan real como cualquier otra cosa. Se ve a ella misma en la cama y no comprende nada, hasta que de golpe empieza a recordar...
Cuando al comienzo de la reseña dije que esta novela está narrada de un modo particular me refería a esto. Quien narra la historia es la propia Grace, pero no se la cuenta al lector sino a su marido Mike. Desde que despierta en el hospital, yendo y viniendo en el tiempo desde el día de juegos hasta todo lo que sucede durante y luego del incendio, le cuenta todo. Pero claro no habla con él, puesto que se encuentra en cierta forma deambulando por el hospital como un ser sin cuerpo, como un alma, si puede llamarse así. Por lo tanto toda la novela Grace le habla a su esposo aun sabiendo que él no la ve ni la escucha. Al mismo tiempo ve y escucha todo lo que pasa a su alrededor. Como dije es una narración particular y personalmente me gustó mucho. Me recordó a otro libro que leí un poco parecido en este aspecto: Si decido quedarme de Gayle Forman.
"Sé que no vas a creerme. Eres un hombre capaz de poner presas en los ríos y escalar montañas; un hombre que conoce las leyes de la naturaleza y de la física...yo sé que pensarás que es imposible. Pero las experiencias extracorporales existen..."
No había leído nada de Rosamund Lupton antes, ni siquiera la conocía pero me encantó su escritura. No solo me gusto este modo particular de contarla (que nunca antes había leído) sino también su forma de escribir, las frases, las palabras, cómo se hacen palpables los sentimientos y emociones a través de las paginas, y lo cercana que resulta la historia de la mano de Grace.
De pronto Grace descubre que Jenny al igual que ella también está en el hospital. Grace se encuentra en coma, sin funciones cognitivas, solo sigue viva gracias a sus funciones vitales y porque aun puede respirar por su cuenta. Mientras que Jenny ha sufrido quemaduras muy graves y su estado empeora cada segundo. Ambas se encuentran experimentando lo mismo, viendo y oyendo todo a su alrededor, moviéndose por el hospital mientras sus cuerpos siguen en el mismo lugar. Se pueden comunicar entre ellas pero nadie nota su presencia.
Mike junto con su hermana Sarah, cuñada de Grace, comienzan a investigar a fondo todo lo que sucedió en la escuela. Saben que el incendio fue intencional y no un mero accidente. Sarah al ser policía puede involucrarse a fondo en la investigación. Empiezan a aparecer muchos sospechosos, muchas situaciones confusas, muchas cosas se ocultan, nada se puede aclarar fácilmente.
Nos sumergimos entonces en una historia llena de secretos, sospechas, dudas, mentiras, violencia y un crimen que se tratará de resolver poco a poco. La autora nos hace dudar, plantearnos hipótesis, desconfiar de los diferentes personajes y nada resulta simple ni predecible. Grace y Jenny como espectadoras invisibles acompañan a su familia en esta investigación, mientras que sus cuerpos luchan por seguir viviendo. Aunque por momentos resulta algo monótono las idas y venidas en el hospital cuando la investigación parece no avanzar, los últimos capítulos fueron para mi los mejores donde sin darnos respiro vamos descubriendo cómo sucedió todo, quiénes son los culpables (lo cual me sorprendió mucho), porqué sucedió todo. Hasta acercarnos a un final super profundo y que me conmovió hasta las lágrimas.
En esta novela tiene como ingrediente fundamental no solo un intento de asesinato con todo el misterio que implica sino que también habla del amor. El amor de una madre y lo que es capaz de hacer por sus hijos. El amor de una familia, capaz de mover cielo y tierra por aquel al que quieren. Nos habla de la familia con sus conflictos y la relación de los padres con los hijos. Lo difícil que resulta a veces para estos comprenderse mutuamente.
Después, es una novela narrada de un modo único y especial con una historia atrapante cargada de misterio, muchas emociones, situaciones y decisiones extremas. Habla del amor, del dolor, la fuerza, el valor, la resistencia, la vida y la muerte. Una historia para disfrutar y recordar.
Puntaje: 4/5
Frases
Jamás imaginé que tenía ese tipo de valor, ni nada parecido.
No creo que tú lo entiendas, pero es que yo sé lo que significa entrar en un edificio en llamas. Pon el horno a la potencia mas alta y luego mete la cara dentro. Luego todo el cuerpo. Sigue y además ahógate porque no hay oxígeno, solamente humo.
No son los padres que empujan a sus polluelos lejos del nido, cuando ya tienen que aprender a volar; los expulsados son los padres, que tienen que huir a toda prisa del cómodo nido familiar, empujados por su vástago adolescente.
Descubrí, en esa escuela en llamas y llena de humo, que la razón por la cual el instinto de supervivencia de una madre queda en segundo plano es porque tu hijo es parte de ti.
Una vez me dijiste que el último sentido que se pierde es el del oído. Pero te equivocas. El último sentido que se pierde es el amor.
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