Reseña: Si hubiera espinas - V. C. Andrews

¡¡ADVERTENCIA!!
Esta reseña corresponde al tercer libro de la saga Flores en el ático. Si no leíste los libros anteriores te recomiendo no leer esta reseña para evitar arruinarte la historia. 

Hoy traigo la reseña del tercer libro de la saga Flores en el ático. Cuando reseñé el segundo libro, Pétalos al viento, mencioné varias cosas que me decepcionaron, sobre todo en relación a Cathy, la protagonista. En esta ocasión también hubo unas cuantas cosas que no me agradaron e hicieron que la historia no sea perfecta ni llegue al nivel de la primera entrega de la saga. Aun así, a pesar de los fallos que, en mi opinión, voy encontrando en los libros de la saga (excepto el primero que me parece perfecto) hay algo que me sucede y me resulta fascinante: amo la saga. Por más cosas que me molesten y por más defectos que le encuentre a los libros, mi interés por leer no decae nunca y tampoco la obsesión que tengo con la historia. Con esto quiero decir que esta saga, con sus defectos y virtudes, es maravillosa y vale totalmente la pena.


En Si hubiera espinas hay un gran cambio respecto a los dos libros anteriores: cambia el narrador. Mientras que en el libro 1 y el 2 la narradora es Cathy, en este caso ella queda relegada y quienes narran, en primera persona, son Jory y Bart; los hijos de Cathy. Esto, cuando lo supe antes de empezar a leer, me decepcionó un poco. Me encanta la narración desde la mirada de Cathy y que cambie así se siente raro y cuesta un poco acostumbrarse. En el libro se alternan capítulos narrados por Jory y por Bart. En este punto el libro no me desagradó, pero si me resultó un poco menos dinámico y cautivador.

Como resultado de este cambio en la narración, Si hubiera espinas es una novela que se siente como un extra o agregado a la saga que, en realidad, no suma demasiado. Suceden cosas importantes pero son pocas en comparación con el resto de los libros. Es un libro que empieza, además, varios años después del final de Pétalos al viento. En este sentido no es difícil sumergirse en la historia, pero los narradores, con voces tan diferentes a la de Cathy, crean una trama un poco más lenta y, por momentos, pesada.

Los protagonistas de Si hubiera espinas son Jory y Bart. Logramos conocer bastante a cada uno de los hermanos, tan diferentes y opuestos entre sí. Hay mayor cantidad de capítulos narrados por Bart que por Jory y esto hizo que, a veces, me cansara un poco - bastante - de Bart y quisiera volver a "escuchar" a Jory. Me gustó mucho el modo en que la autora crea el perfil de cada uno, dándoles una personalidad única y particular.

Jory me gustó mucho y lo preferí totalmente antes que a Bart. En este libro tiene 14 años y se muestra como un joven cuerdo, maduro y respetuoso. Además deja en claro que tiene un buen corazón y adora a su familia. Me gustó mucho su personaje y le tomé mucho cariño. Jory sigue los pasos de Cathy y es un apasionado por la danza, esto le da un plus muy interesante a su personaje y lo dota de cierta ternura que recuerda a Cathy en muchas cosas.

Bart, el otro protagonista, me generó sentimientos contradictorios. En mayor parte sentí rechazo hacia él, es un tan solo un niño de 9 años pero la autora lo recrea con un trasfondo tan oscuro y perverso que parece mucho mayor. Si Jory es la luz, Bart es la oscuridad. Es un personaje muy complejo y lo cierto es que si bien al comienzo resulta interesante, llega un punto en que agota un poco al leer y se torna bastante pesada su narración por sus pensamientos oscuros y malignos. He aquí mi contradicción: me molestaron muchas cosas de él, pero a la vez admiré el modo en que la autora creó al personaje. Complejo, retorcido, difícil de comprender, pero no deja de atrapar al igual que el resto de personajes de esta saga.


Hay otros dos personajes muy importantes en este libro que no mencionaré porque sería spoiler. Solo diré que sorprenden ambos, uno despierta sentimientos encontrados y el otro mucho desprecio por su maldad. Y por supuesto también están mis adoradísimos Cathy y Chris. Lo malo en esta entrega, y una de las cosas que más "me molestó" al leer, es que ambos quedan relegados totalmente en la historia y es muy poco lo que leemos a cerca de ellos. Al no ser Cathy narradora se pierde mucho su protagonismo y pasan a ser secundarios. Realmente los extrañé en la trama y sentí mucho su ausencia en todo el libro. Los pocos momentos en que aparecen en la historia son muy bellos, pero al ser vividos desde la mirada de Jory y Bart no terminan de complacer al 100%.

El final nuevamente vuelve a tener al lector con las emociones bastante alteradas como parece tener por costumbre Andrews. Pasan muchas cosas y resulta imposible dejar de leer. Hay un gran suceso sobre el final que podría destacarse como lo más importante de este libro. Al mismo tiempo, la autora deja una puerta abierta y algunos cabos sueltos para que la intriga por lo que pueda pasar más adelante no decaiga.

Si hubiera espinas es un libro que no da todo lo que pueda esperar quien sienta fascinación por la saga, pero aun así no deja de atrapar y generar curiosidad. El cambio en el narrador es el principal conflicto en la trama que resulta en un abandono de los grandes protagonistas que terminan siendo relegados a un segundo plano. Más allá de esto V. C. Andrews no pierde la capacidad para seguir despertando interés en el lector con la combinación justa de lo bello y lo maligno. Sin duda esta entrega rebosa mucha oscuridad, y puede considerarse el libro más pesado para leer de toda la saga. Aun así vale la pena y es "el trago amargo" que hay que beber para avanzar con la historia y llegar a su desenlace final.